Clínica Psintegra
23 de dic de 20184 min.
Hay dudas y conversaciones que aparecen a menudo en las cabezas de quienes sufren heridas psicológicas y emocionales.
"Tal vez estoy exagerando. ¿Por qué tengo que ser tan dramático sobre lo que pasó? Debería ser capaz de superar esto ".
"No es que mi infancia fuera tan mala, podría haber sido mucho peor".
"Lo que sucedió fue mi culpa en muchos sentidos. Debería haber sido más fuerte, más cuidadoso, menos necesitado, etc. Debo haberlo merecido ".
Este tipo de pensamientos y muchos otros pasan por la mente de quienes han sido heridos por abuso, adicción, trauma, negligencia emocional y física.
Estos pensamientos son mentiras. Son mentiras que nos contamos sobre nuestra propia historia. Una de las cosas más trágicas que nos hacemos a nosotros mismos es la segunda, adivinar nuestras propias heridas y heridas. En esta publicación, exploramos cómo el trauma pasa de generación en generación, por qué es tan difícil liberarse de los patrones familiares destructivos y cómo puedes abrazar tu historia para encontrar la curación.
La Dra. María Yellow Horse Brave Heart define el trauma histórico como "la herida emocional y psicológica acumulada a lo largo de la vida y de generación en generación después de la pérdida de vidas, la tierra y los aspectos vitales de la cultura".
No es ningún secreto que la carga del trauma histórico es grande para los pueblos nativos. La pobreza, la violencia, la mala salud, el suicidio, el desempleo, la adicción y la desesperanza en muchas comunidades nativas son síntomas claros de dolor y dolor no resueltos debido al genocidio.
¿Pero quizás te has preguntado cómo puedes reclamar un trauma histórico? ¿Tal vez se castigue por sus heridas y patrones de comportamiento que desearía poder cambiar?
Todos somos responsables de nuestras acciones y elecciones, sí. Pero es importante entender contra qué trabajamos y qué partes de nuestras vidas no elegimos y no podemos controlar para vivir en libertad, paz y esperanza.
Epigenética: cómo la biología contribuye a los ciclos de trauma
Entonces, ¿por qué las experiencias de tus padres, tus abuelos, tus bisabuelos pueden crecer tanto en la vida que estás viviendo actualmente? ¿Cómo puedes vivir con el dolor que no experimentaste personalmente?
Un campo emergente de la ciencia llamado epigenética está explorando la pregunta complicada de cómo el trauma se transmite de generación en generación.
El estudio de la epigenética (la expresión de los genes) ha demostrado una cantidad creciente de "evidencia a nivel celular de que las condiciones ambientales potentes y estresantes pueden dejar una huella o" marca "en el epigenoma (material genético celular) que se puede llevar a las generaciones futuras. Con consecuencias devastadoras ".
En otras palabras, los factores estresantes experimentados por una madre durante el embarazo impactan al niño que depende completamente de ella en el útero. La forma en que come, la forma en que duerme, la presencia o ausencia de hormonas del estrés en su sistema, todas estas cosas afectan a su hijo. Un bebé con una madre estresada tiene más dificultades para regular y manejar sus propias reacciones de estrés más adelante en la vida. Los bebés pueden nacer con una predisposición a la diabetes, la depresión, la ansiedad, el TEPT y las conductas adictivas, simplemente debido a los factores ambientales del útero de la madre.
Como Judy Bluehorse Skelton, profesora adjunta en la Escuela Superior de Educación de la Universidad Estatal de Portland, lo expresa:
“Esta historia vive en nosotros. Ahí está esa memoria, esa memoria física de la que algunos han hablado. Vive a nivel celular, una memoria celular ".
La ciencia de la epigenética simplemente describe lo que le puede pasar a un niño en el útero. No comienza a cubrir el trauma que se puede experimentar en la niñez y en la edad adulta.
Llegando a un acuerdo con tu pasado y la historia de tu gente
El tema de hablar sobre el trauma histórico y cómo se transmite no es alentar a los nativos a sentirse desesperanzados y desesperados, ni a sentirse como una víctima permanente. Todo lo contrario.
En Psintegra, queremos alentar a las personas a aceptar sus propias historias, su propio pasado. Queremos que pueda ofrecerse perdón y compasión, para comprender que gran parte de la dificultad que puede enfrentar no es su culpa.
Y ahora que sabes esto, puedes comenzar a sanar de verdad y dar un paso hacia una mayor libertad, una mayor esperanza, una mayor responsabilidad de vivir de manera diferente y mejor que antes.
La Dra. Maria Brave Heart lo ha expresado:
“Desde nuestro punto de vista, la curación comunitaria junto con la curación individual y familiar son necesarias para abordar a fondo el dolor histórico no resuelto y sus manifestaciones actuales. El proceso no es rápido ni es fácil. Sin embargo, sin un compromiso de este tipo para curar el pasado, no podremos abordar el trauma resultante y evitar la continuación de tales atrocidades en el presente ".
Vive tu historia con esperanza y coraje
Hoy, al abrazar totalmente nuestras historias y nuestros pasados, podemos optar por terminar los ciclos de dolor y trauma para ofrecer una vida mejor para la próxima generación. Podemos dejar de lado los malos patrones, dejar morir los ciclos de abuso y adicción.
Vemos muchos ejemplos hermosos de hombres y mujeres nativos fuertes, viviendo en la verdad de sus historias y encontrando sanidad. Creemos que las historias tienen un poder curativo (y tenemos ciencia que lo respalda).
Cuando compartes tu historia, abrazando el dolor y la alegría que forma parte de tu viaje, ofreces un poderoso testimonio a los demás y animas a otros a elevarse para sanarse.
Estamos en una misión para cambiar los patrones en El Salvador al compartir historias de esperanza y sanación. Queremos su apoyo en este viaje. ¿Está con nosotros?
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