Red Psintegra

26 de oct de 20234 min.

«Me quiero suicidar»: 5 respuestas que pueden salvar vidas.

Alicia: Nadie me entiende, me quiero suicidar

Su amiga B: Voltea con ceño fruncido y un semblante de desprecio—, No seas tonta, ¿qué estúpidez estás diciendo? ¿Cómo vas a decir algo así?
 
Se ríe... y continua, Déjalo así, que no es para tanto.

El diálogo anterior refleja una situación que, aunque incómoda y aterradora, se presenta con más frecuencia de la que quisiéramos admitir. Alicia ha llegado a un punto de desesperación en el que siente que la única salida es el suicidio. Por otro lado, su interlocutor, probablemente sin formación especializada en salud mental, intenta encontrar una manera de conectar con ella y comprender su dolor.

En nuestra sociedad actual, el suicidio se ha convertido en un tema tabú, y abordarlo se ha vuelto un reto. A pesar de su prevalencia y de las múltiples campañas de concienciación sobre salud mental, aún existen muchos mitos y malentendidos en torno al tema. Uno de los más comunes es creer que hablar sobre el suicidio podría incitar o agravar la situación, cuando en realidad, abordarlo de manera adecuada puede ser una herramienta de prevención vital.

Pero, ¿cómo deberíamos responder ante una confesión tan desgarradora?

Primero, es esencial mantener la calma. Es natural sentirse asustado, confundido o abrumado cuando alguien que conocemos expresa deseos suicidas. Sin embargo, mantener una actitud abierta y no juzgar puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

El diálogo inicial, aunque simple, ilustra una respuesta empática. Pues no se apresura a ofrecer soluciones, consejos o juicios. En lugar de eso, invita a Alicia a compartir sus sentimientos y, de alguna manera, busca validar su dolor. No se trata de aprobar o respaldar la decisión de suicidarse, sino de reconocer que el dolor y el sufrimiento que llevan a alguien a considerarlo son genuinos.

Otro aspecto esencial es escuchar activamente. En muchas ocasiones, las personas que consideran el suicidio sienten que nadie puede entender lo que están pasando o que su dolor es insoportable. Al escucharles y mostrar interés genuino, les ofrecemos un espacio seguro donde pueden sentirse vistos y entendidos.

Sin embargo, es crucial recordar que no estamos equipados para solucionar sus problemas ni para "salvarlos". Lo que sí podemos hacer es alentarlos a buscar ayuda profesional. En casos de emergencia o donde exista un riesgo inminente, es fundamental contactar a los servicios de emergencia o a profesionales especializados.

Las respuestas frente a una confesión de suicidio deben ser cuidadosamente consideradas y orientadas a proporcionar apoyo y comprensión. A continuación, presento cinco respuestas alternativas que pueden ayudar a enfrentar una situación de este tipo:

1. "Lo siento mucho que te sientas así, pero me alegra que me lo hayas dicho".

- Esta respuesta valida los sentimientos de la persona y le asegura que es importante compartir lo que siente. Reconocer su valentía al hablar sobre un tema tan delicado puede abrir el camino para una conversación más profunda.

2. "No tengo todas las respuestas, pero estoy aquí para escucharte. Cuéntame más sobre lo que estás pasando".

- Esta respuesta evita hacer suposiciones o dar soluciones apresuradas. Da a entender que estás dispuesto a escuchar sin emitir juicios, lo que puede ser esencial en ese momento.

3. "Sé que puede parecer que no hay salida, pero muchas personas que han sentido lo mismo han encontrado ayuda y apoyo. ¿Puedo ayudarte a contactar a alguien especializado para hablar sobre esto?"

- Con esta respuesta, se reconoce la gravedad de la situación, pero también se ofrece esperanza. Alentar a la persona a buscar ayuda profesional es crucial.

4. "No estás solo/a en esto. Estoy aquí contigo y juntos podemos buscar ayuda".

- Esta respuesta fortalece la idea de que hay apoyo y que la persona no tiene que enfrentar sus sentimientos y pensamientos por sí misma.

5. "Tu vida es valiosa y tienes un impacto en las personas a tu alrededor, incluso si no lo ves en este momento. Hablemos sobre tus sentimientos y busquemos la mejor manera de ayudarte".

- Esta respuesta busca reforzar la autoestima de la persona y recordarle su valor. Al mismo tiempo, invita a una conversación más extensa sobre lo que está experimentando.

Es fundamental recordar que, frente a una confesión de suicidio, es esencial actuar con empatía, comprensión y precaución. No todas las respuestas serán adecuadas para cada situación o individuo, pero lo más importante es ofrecer una respuesta cálida y sincera, generar un espacio seguro y no juzgar.

Para finalizar, reflexionar sobre el suicidio en un ámbito académico o profesional es necesario, pero también lo es en nuestra vida cotidiana. La formación en prevención del suicidio debería ser más accesible para todos, y la importancia de una escucha activa y una respuesta empática no debería subestimarse. Aunque no podamos resolver los problemas de los demás, nuestra respuesta frente a una confesión suicida puede ser el primer paso hacia una solución.

Hoy hago un llamado a desterrar el estigma asociado con el suicidio y a fomentar la comprensión y el apoyo. Todos somos capaces de ofrecer una respuesta compasiva, y ese simple acto puede tener un impacto más profundo de lo que imaginamos. Porque a veces una conversación puede cambiar o incluso, salvar una vida.

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