Carolina Portillo

22 de may de 20233 min.

Mindfulness: Tu Arma Secreta para la Concentración

La psicología nos ayuda a conocer más sobre cómo funciona la mente humana, y nos ayuda a crecer y aceptarnos a nosotros mismos para alcanzar esos objetivos que siempre hemos deseado cumplir.

Pero, a veces, se nos dificulta este trayecto hacia nuestras metas, ya que por tener tantos distractores a nuestro alrededor, y por estar atormentado por nuestros propios pensamientos, llegamos a hacer lo opuesto a lo que queríamos hacer.

Este fenómeno se refleja en todas las áreas de nuestra vida. La falta de concentración puede llegar a tal punto que descuidamos nuestra salud, nuestro bienestar emocional e incluso nuestras relaciones personales.

En el mundo bullicioso de hoy, mantenerse enfocado puede parecer una tarea desafiante. Nuestros cerebros están siendo constantemente bombardeados con información, lo que puede dificultar la concentración en las tareas más sencillas.

¿Sabías? Existe una solución muy sencilla y prometedora: dedicar solo 5 a 20 minutos diarios a un ejercicio simple. Este ejercicio se llama Mindfulness.

Mindfulness, en la más simple definición, significa “atención plena”. Esta práctica ha sido parte de las tradiciones budistas desde hace más de 2,000 años. Pero al ser una práctica de raíz budista, no significa que debes ser de la religión del budismo para practicarla. En realidad, los psicólogos han encontrado una abundancia de beneficios que conlleva la meditación y el mindfulness.

Es decir, el mindfulness no es solo para las personas “espirituales” o “hippies.” Es algo que está científicamente comprobado. ¡No es un paquete de suscripción religiosa, es más como un gimnasio para tu cerebro!

A través de la realización de varios estudios, algunos beneficios importantes encontrados han sido: mejoramiento de atención, reducción de ansiedad, e incluso tiene elementos curativos para la depresión.

¿Qué increíble, no?

Tu mente solita va sanándose, pero con tu esfuerzo.

Ahora, la pregunta del millón: ¿Cómo exactamente se realizan los ejercicios de mindfulness?

Primero, elige un lugar en el que no vayas a ser interrumpido durante la duración de tu práctica. Puede ser en tu habitación, en un jardín, o cualquier otro espacio que te brinde tranquilidad.

Ahora, tu postura. Puedes sentarte en una silla o en el suelo, con las piernas cruzadas si lo deseas. Lo importante es mantener la espalda recta para facilitar la respiración.

Luego, escoge un sonido en el ambiente, o incluso, puedes enfocarte en el ritmo de tu propia respiración. En mi caso, por ejemplo, me gusta escuchar el sonido del viento cuando hago estos ejercicios. El punto es asegurarse que este sonido esté presente durante los siguientes 5 a 20 minutos, y que te genere serenidad. Es decir, que no sea un sonido fuerte y turbulento.

Recuerda, si tú quieres, puedes comenzar con solo 5 minutos al día e ir aumentando gradualmente hasta llegar a 20 minutos o más.

Cierra tus ojos. Esto te ayudará a eliminar distracciones visuales y a concentrarte mejor en tu experiencia interna.

Al hacer este ejercicio, no intentes evitar tus pensamientos o emociones. Reconócelos con aceptación plena, y luego vuelve a enfocarte en el sonido o ritmo que escogiste. Parte del mindfulness implica aceptar la experiencia presente tal y como es, sin juzgar si es buena o mala. ¡Esto incluye los pensamientos que surgen mientras practicas!

Cada vez que te des cuenta que tu mente se ha distraído, con tranquilidad, vuelve a llevar tu atención al objeto que has escogido para enfocarte.

Es importante que recuerdes algo: Está bien que tu mente comience a distraerse del ejercicio. ¡Es normal! Esto sucederá muy frecuentemente a medida que te ajustes y comprendas mejor tu propia mente y cómo surgen tus pensamientos y emociones.

Luego que pase el tiempo deseado, finaliza la práctica. Cuando hayas terminado, abre lentamente los ojos y toma un momento para sentirte agradecido por el tiempo que te has dedicado a ti mismo.

¡Agradécete a ti mismo, porque estás cuidando tu mente!

Con el tiempo, verás cómo tu concentración mejora y cómo tu claridad mental se agudiza, haciendo que tus tareas fluyan con más facilidad. Sí, esto incluye las tareas del trabajo, de la universidad, e incluso las de tu hogar.

Parece demasiado bueno para ser verdad, ¿no? Pues no lo es. Tu mente es tan maravillosa que ella misma tiene herramientas únicas y necesarias para mejorar tu vida.

Si cuidas tu mente, tu mente te cuida a ti también. Recuérdalo.

Ahora te invito a compartir tus experiencias en los comentarios. ¿Has practicado mindfulness antes? ¿O es esta tu primera vez? Nos encantaría escuchar tus historias, éxitos, desafíos y cualquier consejo que tengas para aquellos que están comenzando su viaje hacia la “atención plena”. También compártelo con tus amigos y seres queridos. Podría ser el impulso que necesitan para comenzar su propio camino hacia una vida más atenta y concentrada.

Referencias

Guzmán-Cortés, J. A., Calvillo, H. C., Bernal, J., & Villalva-Sánchez, Á. F. (2019). Beneficios de la práctica de Mindfulness y el proceso atencional: una revisión teórica sobre su relación. DIVULGARE Boletín Científico de la Escuela Superior de Actopan, 6(11).

Segura, M. G. S. (2016). Beneficios del mindfulness y su influencia en las relaciones familiares: Un estudio de caso. Alternativas en psicologia, 34, 121-131.

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