top of page

Opinión: Puente vacacional y Autocuido

El trabajo y las obligaciones muchas veces absorben el tiempo que dedicamos a nosotros mismos. Reservar estos momentos, en los que se disfruta de lo que más gusta, es básico para el bienestar. En este sentido no puede pasar desapercibida la nueva propuesta de reforma de ley para hacer puente vacacional, presentada por algunos diputados en la Asamblea Legislativa el pasado 11 de julio.


La intención de la propuesta es trasladar los días de descanso remunerado que caigan en medio de la semana laboral, al lunes próximo, o al anterior, según sea el caso, con el fin de no partir la semana y conservar el día de descanso. México, Colombia y Guatemala ya tienen esta ley, esporádicamente el fin de semana se extiende a tres días en vez de dos; pero ¿cuál será el beneficio real sobre la salud mental de los trabajadores?



El descanso prolongado combinado con prácticas de cuidado personal, nos brinda la oportunidad de recuperar el desgaste físico y mental.


El auto-cuido es una práctica constante que ejerce el individuo para su propio bienestar. En sociedades como la nuestra que sobrevaloran el consumo y la productividad, el auto-cuido no goza del reconocimiento que merece. La carga laboral supone muchas veces niveles de fatiga y estrés laboral que se prolonga al fin de semana.


La carga de trabajo, sobreponerse a los problemas personales, los pocos recursos de afrontamiento a situaciones difíciles de la vida y el manejo de un equilibrio entre la vida laboral y personal son algunas de las causas principales del estrés relacionado con el trabajo. Estos son factores determinantes que pueden afectar la estabilidad de una persona y desencadenar cuadros de estrés, agotamiento excesivo, ansiedad o depresión, todo esto con un alto impacto en las labores que se realizan.


El descanso prolongado combinado con prácticas de cuidado personal, como el deporte, alimentación saludable, y el fomento de relaciones significativas, nos brinda la oportunidad de recuperar el desgaste físico y mental. Los efectos del descanso y las vacaciones son muchos, entre ellos la disminución de la presión arterial, mejora la calidad del sueño y reduce el estrés, contribuyendo así a la sensación de bienestar de las personas.


El descanso y las prácticas de auto-cuido mejoran los niveles de estrés y nos permiten regresar con motivación y estabilizar nuestros procesos psicológicos superiores, como la atención y el razonamiento, útiles en los escenarios productivos de la vida. El descanso prolongado y buen uso del tiempo nos puede dar una mejor oportunidad para desarrollar habilidades, aventurarnos a nuevas experiencias, conocer más acerca de nosotros mismos, vivir y construir relaciones humanas, practicar la solidaridad y fortalecer los vínculos familiares. Sobre todo, eso, para compartir en familia se necesita tiempo. Comer juntos, escuchar a los hijos, convivir, participar activamente en tareas del hogar y disfrutar de actividades en conjunto puede incrementar significativamente la motivación y el autoestima del grupo familiar.


La propuesta de ley en cuestión, es un recordatorio, para cuestionarnos la manera en la que hacemos uso de nuestro tiempo libre. Los esfuerzos que se puedan tomar para facilitar las prácticas de auto-cuido, que el año sea menos agotador y enriquecido en experiencias deben ser apoyados por tener efectos positivos en la salud mental. Los profesionales de la salud mental debemos permanecer en un constante esfuerzo por proponer alternativas y apoyar acciones que contribuyan al bienestar psicológico siempre que sea posible.




329 visualizaciones0 comentarios
bottom of page