La metodología utilizada parte de un enfoque vivencial y de educación popular, tomando en cuenta dos dimensiones: la teórica y práctica para la transformación. En este proceso las experiencias de las/los participantes son las que constituyen la riqueza de este; valorando y descubriendo nuevos conocimientos. Los participantes podrán interiorizar elementos para un cambio personal que repercutirá en el contexto en que se desenvuelven.

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Se adoptan las propuestas de la educación popular, como una educación para el poder (para poder más) y para la transformación de la vida. Se trata de desaprender, para transformar lo establecido.

El trabajo durante las sesiones debe ser entendido como producción colectiva de conocimientos y no como la transmisión de conocimientos y contenidos. Se trata de procesos esencialmente participativos que propician un espacio de encuentro entre personas diversas, con las que es posible construir conocimiento a partir de la reflexión crítica en torno a diferentes temáticas.

Partimos de una metodología activa-participativa en la que se alterna la exposición de conceptos teóricos, como también con dinámicas y ejercicios prácticos, que contribuyen a la reflexión personal y a la interiorización de dichos conceptos.